martes, 5 de noviembre de 2013

Capítulo 3.





Después de dejar a Jazmyn en su casa, me dirigí a mi apartamento.
Allí estaba Samantha, mi compañera de piso.

-Ey, Janelle, ¿algo nuevo?- me preguntó después de saludarnos con un gran abrazo. Ella es mi mejor y única amiga. Desde qué llegue aquí ella ha sido la única que me ha ayudado. La verdad es que me siento culpable por que se haya metido en tantas cosas solo por mi.
-Bueno, ya estoy empezando a gustarle a Justin.-dije moviendo las cejas de arriba a abajo provocando una carcajada por su parte.
-Muy bien. Si seguimos así podremos averiguar quienes fueron los hijos de puta que les mataron, te lo prometo.- me dijo Samantha a la vez que me daba un abrazo, que, de verdad necesitaba.

Cuando estoy con Sam, la verdad es que, no me importa parecer una persona débil.
-Si. Pero hay una chica, Melanie, que me lo esta poniendo un poco difícil a la hora de hablar con Justin.
-¿Melanie?-me preguntó con el ceño fruncido esperando a que yo continuara.
-Si, es rubia, alta, delgada, zorra...
-¡No, idiota! Quería que me dijeras su apellido para buscarla.- me cortó riendo.
-Esto....mierda, ¿cómo era? A, si, Brown.-dije recordando su apellido. ¿Cómo lo sabía? Porque cuando habían pasado lista en historia, preguntaron por ella. Ya que no estaba en clase.
-Bueno, voy a mandarle un mensaje a Travis para que me nos informé un poco sobre ella.-me dijo mientras escribía en su portátil y yo asentía levemente.
A los cinco minutos le llegó un mensaje.
-Pues, por lo visto, parece que la putita de Bieber esta con él en todo esto.-dijo refiriéndose a la banda de Justin cuando encontró el historial de Melanie.
-¿Qué?-pregunte frunciendo el ceño mientras que me acercaba al portátil de mi amiga.

"Melanie Brown.
18 años. Sus últimos cuatro años los pasó como integrante de una de las bandas más buscadas en toda Canadá.
Massive.
Esta banda también esta compuesta por otras cuatro personas más, todos ellos barones. Sus nombres son Jonh Evans, Ian Posey Pharrel Reed y, el cabecilla, Justin Bieber.
Todos ellos se dedican a la venta de droga en el mercado negro..."
Y ahí fue cuando dejé de leer. Más que nada porque eso ya la sabía. Había estado informándome de toda la banda menos de Melanie.

-Bueno, ¿qué harás con ella?- me preguntó.
-Fácil, si veo que se pone muy pesada con Justin y me molesta en el plan, me la quitare de en medio.-le respondí mientras ella asentía sonriendo.
Después de eso, cenamos y nos fuimos a dormir, ya que estábamos bastante cansadas por el tema de la mudanza que apenas hacia un par de días habíamos terminado.

                                                   ........................

-¡Janelle, levanta que hoy tienes instituto!-me despertó Sam a pleno pulmón desde la cocina. "Como le gusta madrugar a esta mujer" pensé.
-Janelle no me hagas subir- me volvió a gritar. Esta vez con un tono de advertencia en su voz.
-Voy-le dije mientras me levantaba y me dirigía al baño para darme una ducha y despejarme después de haber escogido la ropa que me pondría ese día. Cuando acabe de ducharme, y fui hacia donde había dejado la ropa, hacia escasos minutos, deduje que dormida tenía el estilo en el culo. Así que volví al armario a elegir otra vez la ropa. Me decidí por una blusa blanca, unos pantalones pitillos negras y unas converse del mismo color

Bajé para encontrarme con Samantha.
-Tía, me voy ya para clase que llego tardísimo.- dijo sosteniendo una manzana con una mano y colocándose bien la mochila con la otra.
En cosas del colegio, Sam, es bastante aplicada. No como yo.
Fui a la cocina y me preparé un tazón con cereales y leche.

Después de ello, cogí mi mochila, mi chaqueta de cuero negra y, con mi moto, me dirigí al instituto con la esperanza de que Justin también fuese.
Entré a clase de arte y me senté en un asiento de la última fila. Empezó la clase y Justin todavía no había llegado. A los diez minutos se abrió la puerta haciendo que la señorita Cooper dejara de explicar para centrar toda su atención en un chico rubio y de ojos mieles. Justin.
-¿Otra vez?-preguntó ella con un tono de incredulidad en su voz-¿Pero usted nunca se cansa de llegar tarde? És, por lo menos, la sexta vez que no llega a la hora. ¿Me puede decir donde estaba?
-No es asusto suyo-le contestó Justin mientras se acercaba a mi lado con una media sonrisa. Haciendo caso omiso a la mirada iracunda de Melanie. Te jodes, puta.

-Hola guapa.- me dijo Justin guiñando me el ojo.
-Buenas.- le contesté sonriendo.
Los minutos pasaban y yo no sabía que hacer para poder empezar una conversación con Justin. Necesitaba ganarme su confianza para empezar todo lo planeado con Sam.
-Oye, tss. Janelle.- oí como susurraba Justin.
-Dime-me giré para quedar cara a cara con él.
-Bueno, la verdad es que no nos conocemos y eso pero... ¿Te gustaría quedar esta tarde?-dijo rascando se la nuca nervioso.
Vaya, no me pensaba que iba a ser todo tan fácil.
-¿Que te hace pensar que quiera ir a ningún lado contigo?-le pregunté arqueando una ceja y sonriéndole. 
Frunció el ceño confuso para luego encogerse de hombros. -Bueno, tu te lo pierdes.
¿Qué? No, mierda.
-Es broma.-le dije riendo.-¿Dónde quedamos?
-Puedo ir a buscarte a tu casa.- oh, eso si que no. No puedo dejar que Justin entre a mi casa, lo podría estropear todo.
-¿Y qué te parece a la salida del instituto?-le dijo esperando una respuesta, afirmativa por su parte.
-Genial.-y dicho esto, sonó la campana y cada uno nos fuimos por nuestro camino.

Narra Justin.

Me dirigí a mi taquilla a por mis libros mientras pensaba la conversación que acababa de tener con Janelle. Suspiré.
-Lo que hay que hacer para hechar le un polvo a una tía.-dije susurrando para que nadie me oyera.
La verdad es que no entendía porque me había puesto tan nervioso a la hora de preguntarle lo de esta tarde. Nunca me había costado tanto pedirle algo así a una chica. Ya que siempre sabía que iban a aceptar en cuanto yo acabara de hablar.

Después, mientras iba hacia clase, dos chicas peleando me llamaron la atención. Así que decidí acercarme a ver quien eran. Lo que no me esperaba era que esas dos chicas fueran Melanie y Janelle.

Narra Janelle.

-Eh, tú. La nueva.-dijo una chica de la que reconocería su voz de nariz operada en cualquier sitio.
-¿Que coño quieres Melanie?-le dije girando me en su dirección.
-Nada. Sólo quiero dejarte las cosas claras porque parece que todavía no has aprendido nada de como va todo este rollo. Como se te vuelva a ocurrir acercarte a Justin-hizo una pausa pensando en como seguir-bueno, tu simplemente no te acerques a él.-solté una risa irónica. Era tan tonta que no se le ocurrían no siquiera frases para defender, según ella, lo que era suyo.
-¿Has acabado ya? Lo digo porque si no sabes decir nada coherente, limítate a hacer otras cosas que haces mejor con la boca. Ya sabes a lo que me refiero.-le dije guiñándole el ojo mientras que me iba.

-¿Tu crees que tus padres estarían orgullosos de haber criado a alguien tan puta como tu? Ayer estuve hablando con Justin de como gemía Kristen cuando se la follaban nuestros compañeros. Debe ser gran palo que te salgan las dos hijas así de zorras. Pero bueno, que se le va a hacer.- ese comentario hizo que mi sangre se congelase y todo a mi alrededor empezara a dar vueltas mientras veía como Melanie sonreía perversamente. Ella lo sabía, y estoy segura que Justin también.

Narra Justin.

-¿Tu crees que tus padres estarían orgullosos de haber criado a alguien tan puta como tu? Ayer estuve hablando con Justin de como gemía Kristen cuando se la follaban nuestros compañeros. Debe ser gran palo que te salgan las dos hijas así de zorras. Pero bueno, que se le va a hacer.-Mierda. ¿Esta chica esta gilipollas o que coño le pasa? La ha cagado. Pero bien.
Vi como Janelle se abalanzaba sobre Melanie para, seguidamente, propinarle un puñetazo en la cara.
Me adentré un poco más en el corro que se había formado con intención de parar la pelea que habían empezado ellas dos.

Cuando llegué, Melanie, vino corriendo para abrazarme llorando mientras que Janelle nos miraba con desprecio a los dos y poco después se iba corriendo.
¿Qué si me jodía todo esto? Si. ¿Por qué? Pues porque me acababa de dejar sin polvo. No, también era porque con Janelle me sentía, no se. Diferente.
Las falsas lágrimas de Melanie me despertaron del trance en el que me encontraba.
-Si, bueno. Apártate Melanie.-dije poniéndole una mueca de asco. Quiero decir. No puede venir ahora a que le proteja cuando nos ha puesto a mi y a los chicos en peligro.

Narra Janelle.

Las lágrimas se acumulaban en las cuencas de mis ojos mientras corría por el pasillo en dirección al aparcamiento.
Estaba claro que no iba a llorar delante de nadie. A simple vista parezco la chica mala que pasa de todo. Pero es que cuando alguien sacaba el tema de mi familia, y encima para hacer algún comentario ofensivo, me destroza.
En cuanto llegué a casa, llamé a Sam. 

Narra Sam.

Estaba caminando por el pasillo cuando mi móvil comenzó a sonar.
Vi que era Janelle y decidí meterme en un baño para que los profesores no me dijeran nada.

*llamada telefónica*
-Kristen- me dijo en cuanto descolgué.
-¿Qué?-le pregunté confundida. Y, entonces empecé a escuchar sus sollozos al otro lado de la línea.
-Justin...Kristen...dijo puta...lo saben...-vale, esto no va bien. Muy pocas veces había escuchado a Janelle llorar así.
-Mira, Janelle, ya voy para allá. Tu solo intenta tranquilizarte para que cuando llegue me lo puedas contar todo mejor.- le dije mientras colgaba el móvil para dirigirme hacia casa.

                                          .........................................

Bueeeeeeeeeeeeeeeeeno. Pues aquí el capitulo 3 de "massive". 
HE TARDADO MUCHO EN SUBIR Y ES UNA MIERDA. LO SE. Pero no me peguéis. La verdad es que no estaba muy de ánimos para escribir ni para subir. Pues eso, que si habéis leído el capítulo, dad rt AQUI